¿Quién no ha sentido y siente cierto miedo o respeto cuando se presenta ante una bajada complicada en la bicicleta?
Bajar una pista, trialera, sendero o tramo técnico con la bicicleta es algo que tarde o temprano nos toca afrontar a todos. Algunos echaremos el pie a tierra la primera vez, otros echarán el diente a tierra, si no es la primera, será en sucesivas ocasiones.
Como pocas veces se dan clases o ayudas en las rutas a enfrentarse a este tipo de retos, aquí dejo unos pequeños apuntes o notas que me parecen interesantes:
«12 Consejillos Biker para bajar con mayor seguridad y confianza.»
Para mejorar en tu técnica bajando, te recomiendo que leas estas líneas a ver si con ello te ayudan un poco a soltarte la melena en esto de los descensos. Es válido tanto para el enduro más duro como para una bajada light por una pista.
- Baja con control y cabeza. Si bajas sin pensar o lo que es peor, si la bici te baja a tí, quiere decir que vas sin control. Intenta en todo momento adecuar la velocidad de la bicicleta a tu capacidad de control, no por bajar más deprisa llegarás antes.
- Relájate pero manten la atención. Bajar tenso es una de las peores prácticas, intenta relajar las articulaciones, en especial rodillas y codos para poder reaccionar con frialdad ante el terreno. El jefe eres tu, no la bici.
- Flexiona rodillas y codos, además de para relajar y bajar más cómodo, para amortiguar las irregularidades del terreno. Despega el culo del sillín, así evitarás desequilibrios propios de los baches y del terreno. También servirá para no condicionar la marcha de la bicicleta por zonas complicadas o accidentadas.
- Controla los pesos. Agáchate en la bicicleta, de este modo bajarás el centro de gravedad, tendrás menos propensión a volcar o salir por orejas. Al mismo tiempo, desplaza la cadera hacia atrás, sin pasarte, para transferir algo más de tracción a la rueda trasera y permitir que la delantera pase por los obstaculos.
- Confía en tu bici. Si pasa la rueda delantera, pasa la bici entera. Acuérdate de esto.
- No fijes la mirada, observa siempre varios metros por delante, no te quedes con el primer plano, detecta las mejores zonas para rodar y tírate a por ellas.
- Traza correctamente. Intenta llevar siempre la bici por una trazada correcta, no es fácil, pero generalmente cuando no lo haces, acabas en la cuneta o en el suelo.
- No saltes, salvo para evitar obstáculos. Procura no lucirte con saltitos inútiles. Solamente desetabilizan tu marcha y pierdes adherencia en caso de frenada de emergencia.
- Frena utilizando ambas manetas. El freno delantero detendrá la bicicleta, el trasero te ayudará a corregir y salvar la trayectoria. En caso de velocidad excesiva pueden ser los verdugos de una caída, cuidado al tocarlos en fuertes pendientes.
- Baja las fuertes pendientes. Utiliza el freno trasero para clavar la rueda y juega con el deslizamiento en tierra de la cubierta, sueltalo de vez en cuando para corregir la desviación y retrasa la cadera lo máximo posible.
- Confía en alguien que te ayude. Busca un compañero que tenga estas técnicas aprendidas y pídele que te sirva de guía en algún descenso. Empieza con cosas sencillas y luego ve complicándolo.
- Ante la duda, pie a tierra. Si no estás seguro es mejor no arriesgarte a una caída y las consiguientes lesiones. Si te da seguridad lleva algún tipo de protección hasta que afiances la técnica.
Por último, no te imprimas estos consejos, intenta memorizarlos y practicarlos, con varias sesiones aprenderás a hacerlo por sentido común y verás como ganas en confianza y técnica. Recuerda que las ruedas de la bicicleta son grandes y pasan por obstáculos casi tan grandes como ellas, pero tampoco andan solas.
Espero que estos truquillos, te sirvan tanto como lo hicieron conmigo.
Breve y al grano. Nunca viene de más repasar un poco de técnica…